Resumen libro: Joe Dispenza - deja de ser tu
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juanjesusarteaga.blogspot.com/2013/05/deja-de-ser-tu.html
Joe Dispenza - deja de ser tu:
Somos materia, atomos, en realidad somos energia. Los pensamientos generan una energia y una quimica en nuestro cerebro.Cuando los pensamientos son positivos, la señales electricas del cerebro cambian y se establecen nuevas conexiones neuronales. Con los pensamientos negativos ocurre más bien lo contrario, se apagan zonas mentales, neuronales. De ahi la importancia de evitar el pensamiento negativo.
Para cambiar tu vida, cambia tus ideas sobre la naturaleza de la realidad.(Parte 1. Capitulo 1. Tu yo cuántico. 1.1 ).
Lo que piensas y crees ejerce un profundo efecto en el mundo que te rodea.Hasta que no veas tu realidad actual de otro modo, cualquier cambio que hagas en tu vida será superficial y efímero.
Cuando empieces a aceptar esta nueva visión del mundo, cambiará incluso tu condición de ser humano. Espero que no sigas siendo la mis-ma persona que eras al comenzar a leer este libro.
¿Siempre es materia y nunca mente?¿Siempre es mente y nunca materia? (Parte 1. Capitulo 1. Tu yo cuántico. 1.2)
redactarrrrrrrrr
Tus pensamientos moldean tu cerebro. (Capitulo 1. Tu yo cuántico)
"Tu mente moldea la energía de las posibilidades infinitas como si setratara de arcilla. Y si la materia está hecha de energía, tiene sentido quela conciencia («mente», en este caso, como Newton y Descartes la llamaban)y la energía («materia», según el modelo cuántico) estén taníntimamente ligadas que sean lo mismo. Mente y materia están entretejidas.Tu conciencia (mente) afecta la energía (materia) porque tu concienciaes energía y la energía tiene conciencia. Eres lo bastante poderosocomo para influir en la materia porque a nivel básico eres energíacon conciencia. Eres materia consciente"
02. Para alcanzar objetivos: pensamiento positivo alineado en fase con actitud positiva. (Capitulo 1. Tu yo cuántico. El cambio requiere coherencia: alinea tus pensamientos y sentimientos)
Sentimiento positivo es un estado de ánimo positivo, una disposición emocional positiva. Cuando estan en fase la onda de actitud positiva y pensamientos positivos es cuando alcanzamos una gran potencialidad.
Las ondas de una señal están alineadas o desalineadas, son coheren-tes o incoherentes. Con tus pensamientos y sentimientos ocurre lo mis-mo. ¿Cuántas veces has intentado crear algo, creyendo en tu mente que lo lograrías, mientras el corazón te decía lo contrario? ¿Qué resultado produjo aquella señal incoherente/desfasada que estabas enviando? ¿Por qué no se manifestó nada en tu vida? Como acabas de ver en el estudio del HeartMath, la creación cuántica sólo funciona cuando tus pensa-mientos están alineados con tus pensamientos.
How many times have you tried to create
something, thinking in your mind that the end result
was possible but feeling in your heart that it wasn’t?
What was the result of that incoherent/out-of-phase signal that you were sending? Why is it that nothing manifested? As you just saw with the HeartMath study,
quantum creating only works when your thoughts and
feelings are aligned.
"Las ondas de una señal son mucho más potentes cuando son coherentes,
y lo mismo ocurre cuando tus pensamientos están alineados con
tus sentimientos. Cuando tus pensamientos claros y centrados en tu
objetivo van acompañados de una apasionada implicación emocional,
transmites una señal electromagnética más potente que te atrae hacia
una posible realidad que coincide con la que tú deseas.
En mis talleres suelo hablar con frecuencia de mi abuela,
ejemplo:
En mis talleres suelo hablar con frecuencia de mi abuela, una mujer
a la que yo adoraba. Era una italiana chapada a la antigua, su sentimiento
católico de culpa era tan fuerte como su costumbre de hacer
salsa de tomate para acompañar la pasta. Estaba siempre rezando para
que se cumplieran sus deseos y pensaba en cambiar de vida, pero el
sentimiento de culpa que le habían inculcado en la infancia distorsionaba
la señal que enviaba. Sólo conseguía manifestar más razones para
sentirse culpable.
Si tus intenciones y deseos no han producido lo que tú querías, seguramente
significa que has estado enviando un mensaje incoherente y
confuso al campo. A lo mejor quieres la abundancia, tienes pensamientos
«de ser rico», pero si te sientes pobre, no vas a atraer la abundancia
en tu vida. ¿Por qué no? Porque los pensamientos son el lenguaje del
cerebro, y los sentimientos el lenguaje del cuerpo. Estás pensando una
cosa y sintiendo otra totalmente distinta. Y cuando la mente va en contra
del cuerpo (o viceversa), el campo no responde de forma coherente".
redactar ejempoo saltadora de altura. diferencia de decir si puedo con la boca pequeña- o decir soy una saltadora top y la diferencia solo es de 2 m a 2m 1 cm
Transformacion.
03 . Haz una imagen de ti mismo, imaginando que ya hubieras alcanzado tus objetivos y viendo el efecto de haberlo conseguido.
Cambiar tu mente, cambia tu vida. Es cuestión de dejar de ser el mismo de siempre. Y asi obtener nuevas experiencias y percepciones.
Lo que ha cambiado mi vida de manera profunda y positiva, y la de
muchas otras personas, es entender que cambiar nuestra mente —y tener, por lo tanto, nuevas experiencias y obtener nuevas percepciones— no es más que una cuestión de dejar el hábito de ser el mismo de siempre..
¿Y si lograras cambiar tu mente, tus pensamientos y tus sentimientos, y tu forma de ser, más allá de los límites del espacio y el tiempo? ¿Y si pudieras cambiar adelantándote al tiempo y viendo los efectos de estos cambios «interiores» en el mundo «exterior»?
Puedes lograrlo. Lo que ha cambiado mi vida de manera profunda y positiva, y la de
muchas otras personas, es entender que cambiar nuestra mente —y tener, por lo tanto, nuevas experiencias y obtener nuevas percepciones— no es más que una cuestión de dejar el hábito de ser el mismo de siempre.
Cuando trasciendes tus sentidos, cuando entiendes que no estás limitado por las cadenas de tu pasado —cuando llevas una vida más allá del cuerpo, el entorno y el tiempo—, todo es posible. La inteligencia universal que anima todo cuanto existe te sorprenderá y deleitará. Lo único que desea es ofrecerte lo que tú quieres.
Es decir, cuando cambias tu mente, cambia tu vida.
Cambiar rutina para cambiar vida
04. Mismos pensamientos de siempre, mismas emociones, estas emociones crean los pensamientos habituales, entonces se crea la misma rutina mental diaria. Ademas pensar en tus problemas potencia que se cree el ciclo descrito.
Tengo un pensamiento lo que genera una emoción. Esta emoción a su vez crea más pensamientos. Y estos nuevos pensamientos crean emoción.
Se crea un ciclo o circulo vicioso. Si todos los días tenemos los mismos pensamientos tendremos las mismas emociones. Y crearemos la misma realidad de siempre todos los dias. Te generaran las mismas emociones de siempre, lo cual te condicionará a pensar «de acuerdo con» esas emociones. Debes cambiar tu rutina diaria de pensar y sentir.
Mientras piensas constantemente en tus problemas, sólo estás creando más dificultades de la misma clase. Tal vez piensas tanto en ellos porque fueron tus pensamientos los que los han creado. Quizá te parecen tan reales porque siempre te producen esos sentimientos tan conocidos que generaron tus problemas.Si insistes en pensar y sentir de acuerdo con las circunstancias de tu vida, estás consolidando esa realidad en concreto.
https://es.dreamstime.com/c%C3%ADrculo-de-pensamientos-negativos-image106650895
https://www.gestiopolis.com/emociones-pensamientos-negativos-como-romper-este-circulo-vicioso/
http://rumbointerior.com/5-pasos-para-romper-el-circulo-vicioso-de-los-pensamientos-y-los-sentimientos-desagradables/
https://www.google.com/imgres?imgurl=https%3A%2F%2Fzoraidarodriguezvilchez.es%2Fwp-content%2Fuploads%2F2016%2F11%2Fmental.jpg&imgrefurl=https%3A%2F%2Fzoraidarodriguezvilchez.es%2Fmentalizacion-y-control-de-pensamientos%2F&tbnid=cdHP01V1TwKldM&vet=12ahUKEwjwwr6c2tnnAhUWKhoKHbXfANgQMygCegUIARDSAQ..i&docid=I4F_VBqa4G6nIM&w=960&h=720&q=ciruclo%20viciosos%20pensamientos%20emociones%20pensamientos&ved=2ahUKEwjwwr6c2tnnAhUWKhoKHbXfANgQMygCegUIARDSAQ
Si tienes los mismos pensamientos y emociones, seguirás creando la misma realidad de siempre.
Para crear en tu mundo personal algo distinto de aquello a lo que estás acostumbrado, debes cambiar tu rutina diaria de pensar y sentir.
De lo contrario, si piensas y sientes siempre igual que el día anterior y el otro que lo precede, seguirás creando las mismas circunstancias en tu vida, y te generarán las mismas emociones de siempre, lo cual te condicionará a pensar «de acuerdo con» esas emociones.
Esta situación se parece a la típica imagen de un hámster dando vueltas en una rueda. Mientras piensas constantemente en tus problemas (a sabiendas o sin darte cuenta), sólo estás creando más dificultades de la misma clase. Tal vez piensas tanto en ellos porque fueron tus pensamientos los que los han creado. Quizá te parecen tan reales porque siempre te producen esos sentimientos tan conocidos que generaron tus problemas.
Si insistes en pensar y sentir de acuerdo con las circunstancias de tu vida, estás consolidando esa realidad en concreto.
Por esta razón en los siguientes capítulos quiero que te centres en lo que necesitas comprender para cambiar.
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Lo que tienes que cambiar para tener cambios
debemos cambiar nuestra forma de pensar, actuar y sentir.
Cuando nuestra conducta coincide con nuestras intenciones, cuan-do nuestras acciones están de acuerdo con nuestros pensamientos, cuando la mente y el cuerpo actúan juntos, cuando nuestras palabras son coherentes con nuestras acciones, detrás de nosotros hay un poder inmenso.
La mayoría de la gente se centra en la vida en tres cosas: su entorno, su
cuerpo y el tiempo. Además de centrarse en estos tres elementos, piensan
de acuerdo con ellos. Pero para dejar el hábito de ser el mismo de
siempre, debes pensar mucho más allá de las circunstancias de tu vida,
trascender los sentimientos que has estado memorizando en tu cuerpo
y vivir en una nueva línea del tiempo.
Si deseas cambiar, ten presente un yo idealizado, un modelo al que
emular que sea distinto y mejor del «yo» que hoy existe en tu entorno,
tu cuerpo y el tiempo. Todos los grandes personajes de la historia supieron
hacerlo y en cuanto domines los conceptos y las técnicas que describo
más adelante, tú también podrás alcanzar la grandeza en tu vida.
Como tus pensamientos determinan tu realidad, si sigues teniendo los mismos pensamientos de siempre (que son producto y reflejo de tu entorno), seguirás creando la misma realidad día tras día. Tus pen-samientos y sentimientos coinciden exactamente con tu vida exterior porque es tu realidad exterior —con todos sus problemas, condiciones y circunstancias— la que está influyendo en cómo piensas y te sientes en tu realidad interior.
Tus recuerdos habituales te «recuerdan» que vuelvas a reproducir las mismas experiencias de siempre.
mia, resumen, Tu rutina, comportamientos, pensamientos habituales te colocan en un circulo vicioso de hacer siempre lo mismo, y repetir lo mismo te genera identicas emociones.
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Para que podamos crear algo nuevo en nuestras vidas, tenemos que dejar atrás una porción de lo conocido Esto incluye pensamientos, comportamientos, emociones.
si traes el pasado al presente, entonces tu cerebro coge la configuracion del pasado
Al responder con la misma confi-guración cerebral que coincide con lo que recuerdas, estás creando un nivel de mente idéntico al del pasado, porque tu cerebro está activando automáticamente los circuitos existentes para reflejar todo lo conoci-do y experimentado y que, por lo tanto, puedes prever. Según la ley cuántica (que por cierto sigue actuando en ti), tu pasado se está convir-tiendo ahora en tu futuro.
Reflexiona sobre ello: cuando piensas basándote en tus recuerdos del pasado, solamente puedes crear experiencias pasadas. Como todo lo que «conoces» en tu vida hace que tu cerebro piense y sienta de la mis-ma manera de siempre, creando los resultados acostumbrados, sigues reafirmando tu vida tal como la conoces. Y como tu cerebro es igual que tu entorno, cada mañana tus sentidos te conectan a la misma realidad e inician el mismo flujo de conciencia.
¿Por qué esperas en el fondo que te ocurra algo distinto en la vida si cada día tienes los mismos pensamientos, actúas de la misma manera y sientes las mismas emociones? ¿Acaso no es esto la definición de insen-satez? Todos hemos caído en alguna época u otra en este limitado esti-lo de vida. Pero ahora entiendes por qué te ha sucedido.
mientras tu mente siga siendo la misma de siem-pre, tu vida tampoco cambiará.
pensar lo mismo activa las mismas zonas neuronales
al llevar cada día la misma vida de siempre. Cada vez que respondes a la realidad que conoces volviendo a crear la misma mente (es decir, activando las mismas células nerviosas para que el cerebro funcione del mismo modo de siempre), haces que la «configuración» de tu cerebro coincida con las condiciones habituales de tu realidad personal, sean buenas o malas.
las agrupacio-nes de neuronas se han activado tantas veces de la misma manera que se han organizado en determinadas estructuras unidas por conexiones duraderas. Cuanto más se activan estas redes de neuronas, más se co-nectan en rutas estáticas de actividad. Con el paso del tiempo, sea cual sea el pensamiento, la conducta o el sentimiento que se repita, se volve-rá automático, un hábito inconsciente. Cuando el entorno influye en tu mente hasta este punto, tu hábitat se convierte en tu hábito.
Cuanto más activas los mismos circuitos al reaccionar a tu vida exte-rior, más se parece la configuración de tu cerebro a tu mundo personal. Hablando en términos neuroquímicos, te apegas a las condiciones de tu vida. Y con el paso del tiempo, empiezas a pensar «de la misma for-ma de siempre», porque tu cerebro activa una serie limitada de circui-tos que crean una huella mental en concreto. A esta huella se le llama tu personalidad.
estás creando una mente que solamente refuerza estas circunstancias en tu realidad. Todo cuanto estás haciendo es reac-cionar a tu mundo exterior, conocido y que no cambia.
aferrarte a un sueño
La grandeza consiste en aferrarte a un sueño, independientemente del entorno donde vivas. Más adelante veremos que trascender el en-torno está íntimamente ligado a trascender el cuerpo y el tiempo. En el caso de Gandhi, no se dejó influir por lo que estaba acaeciendo en el mundo exterior (entorno), no le preocupaba el cómo se sentía o lo que pudiera sucederle (cuerpo), ni cuánto tardaría en alcanzar su sueño de libertad (tiempo). Simplemente sabía que tarde o temprano todos estos elementos cederían a sus intenciones.
¿Es posible que las ideas de todas estas grandes figuras de la histo-ria estuvieran desarrollándose en el laboratorio de su mente hasta tal punto que para su cerebro era como si la vivencia ya hubiera ocurri-do? ¿Puedes tú también cambiar quién eres solamente con tus pensa-mientos?
La neurociencia ha demostrado que cambiamos nuestro cerebro —y por lo tanto de conductas, actitudes y creencias— al pensar de distinta manera (es decir, sin que cambie nada de nuestro entorno). Por medio del repaso mental (imaginar repetidamente que realizamos una acción), los circuitos del cerebro se reorganizan para reflejar nuestros objetivos. Podemos hacer que nuestros pensamientos sean tan reales que el cere-bro cambia como si la situación ya fuera una realidad física. Tú también puedes cambiarlo para adelantarte a cualquier experiencia del mundo exterior.
pensar repetdiamente en algo
eso es el repaso mental, una herramienta importante para cambiar el hábito de ser el mismo de siempre. Si pensamos repetidamente en algo excluyendo todo lo demás, llega un momento en que el pensamiento se convierte en la experiencia. Y cuando esto ocurre, la configu-ración neuronal se renueva para reflejar el pensamiento como la propia experiencia. Es el momento en que nuestros pensamientos nos cam-bian el cerebro y, por lo tanto, la mente.
cambair algo pensando sin hacerlo fisicamente
Entender que el cambio neurológico se puede dar sin necesidad de interactuar físicamente con el entorno es básico para cambiar el hábi-to de ser el mismo de siempre. Considera las implicaciones más am-plias del experimento de los ejercicios musicales realizados con los de-dos. Si aplicamos el mismo proceso de la repetición mental a cualquier cosa que queramos hacer, podemos cambiar nuestro cerebro antes de que ocurra la experiencia deseada en el mundo físico.
Si puedes influir en tu cerebro para que cambie antes de vivir la si-tuación deseada, crearás en él los circuitos neurales necesarios y éstos te permitirán actuar de acuerdo con tu deseo antes de que se materialice en tu vida. Al practicar mentalmente repetidas veces una forma mejor de pensar, obrar o ser, «instalarás» la configuración neuronal adecuada para prepararte fisiológicamente para la nueva situación deseada.
as pensado lo bastante en él de forma que tu cerebro cambie como si la experiencia ya hubiera ocurrido, adelantándose al evento físico en tu entorno exterior? Si es así, tu cerebro ya no es un re-gistro del pasado, sino que se ha convertido en un mapa del futuro.
Sabiendo ahora que puedes cambiar tu cerebro al pensar de otra for-ma, ¿crees que puedes cambiar tu cuerpo para que «parezca» que ha vi-vido también la experiencia adelantándose a la situación real deseada? ¿Es tu mente tan poderosa?
pensamientos y señales bioquimicas
cuando piensas, tus pensamientos no caen en el vacío. Cada vez que tienes un pensamiento se da una reacción bioquímica en el cerebro, ge-neras sustancias químicas. Y como verás más adelante, el cerebro le en-vía al cuerpo unas señales químicas que actúan a modo de mensajeras de los pensamientos. Cuando el cuerpo recibe estos mensajes quími-cos del cerebro, responde al instante activando una serie de reacciones que coinciden con lo que el cerebro está pensando. Acto seguido el cuerpo le envía al cerebro un mensaje confirmándole que ahora se siente exactamente como el cerebro está pensando.
pensamientos, quimica y estado
Cuando tienes distintos pensamientos, los circuitos del cerebro se acti-van en sus correspondientes secuencias, estructuras y combinaciones, que a su vez producen estados mentales afines a estos pensamientos. En cuanto se activan estas redes de neuronas en particular, el cerebro pro-duce sustancias químicas con una huella que coincide con estos pensa-mientos para que te sientas de forma parecida a lo que estás pensando.
Por lo tanto, cuando tienes pensamientos positivos de agradecimien-to, amor o alegría, produces sustancias químicas que te hacen sentir de maravilla, lleno de amor o alegría. Lo mismo sucede con los pensamien-tos negativos, temerosos o impacientes. En cuestión de segundos em-piezas a sentirte negativo, preocupado o impaciente.
Entre el cerebro y el cuerpo se da una sincronicidad a cada momen-to. En realidad, cuando nos empezamos a sentir de acuerdo con lo que pensamos —porque el cerebro mantiene una comunicación constante con el cuerpo—, comenzamos a pensar de acuerdo con lo que sentimos. El cerebro está controlando continuamente cómo se siente el cuerpo. Ba-sándose en la respuesta química que recibe, genera más pensamientos que producen las correspondientes sustancias químicas que coinciden con el modo en que el cuerpo se siente, para que primero empecemos a sentirnos de acuerdo con lo que pensamos y luego a pensar de acuerdo con lo que sentimos.
Figura 3C. Relación neuroquímica entre el cerebro
y el cuerpo. Cuando tienes pensamientos,
el cerebro produce sustancias químicas que te hacen sentir exactamente como lo que estás pensando. En cuanto te sientes de acuerdo con lo que piensas, empiezas a pensar
de acuerdo con lo que sientes. Este continuo ciclo crea
un círculo de reacciones llamado «estado del ser».
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los pensamientos estan relacionados sobre todo con la mente (y el cerebro), y los sentimientos con el cuerpo. Cuando los sentimientos del cuerpo coinciden con los pensamientos de un es-tado mental en concreto, mente y cuerpo actúan como una unidad. Y como recordarás, cuando funcionan al unísono, lo que crean es un «estado del ser». Se podría decir que el proceso de estar continuamen-te pensando y sintiendo, y sintiendo y pensando crea un estado del ser que a su vez produce efectos en nuestra realidad.
Advertencia: cuando los sentimientos se convierten en nuestra forma de pensar, o si no podemos superar el modo en que nos sentimos, nun-ca cambiamos. Cambiar es pensar más allá de cómo nos sentimos. Cam-biar es actuar trascendiendo los sentimientos usuales que hemos me-morizado.
te pones a pensar en el encontronazo que tuviste hace unos dÃas con un compañero de trabajo. Mientras piensas en esta persona y en la desagradable experiencia, tu cerebro libera unas sustan-cias quÃmicas que se ponen a circular por el cuerpo. Enseguida em-piezas a sentirte de acuerdo con lo que estás pensando. Seguramente te enojarás.
(En cuanto comienzas a sentirte de acuerdo con lo que piensas, piensas de acuerdo con lo que sientes.) De manera inconsciente, refuerzas el mismo sentimiento de siempre al seguir teniendo niendo pensamientos de enojo y frustración. Ahora tus sentimientos controlan tus pensamientos. Tu cuerpo dirige tu mente.
Mientras el ciclo continúa, tus pensamientos de enojo producen más señales químicas en el cuerpo que a su vez activan las sustancias quími-cas de las glándulas suprarreanales vinculadas a los sentimientos de eno-jo. Ahora te sientes encolerizado y agresivo. La tez se te enrojece, se te hace un nudo en el estómago, la cabeza te martillea y los músculos se te ten-san. Estos fuertes sentimientos te inundan el cuerpo y cambian su fisio-logía, y este cóctel de sustancias químicas activa una serie de circuitos en el cerebro, haciéndote pensar de acuerdo con estas emociones.
¿ el cuerpo controla la mente ?
Lo que la mayoría de la gente no sabe es que al pensar en una expe-riencia con una fuerte carga emocional se activan en el cerebro las mis-mas secuencias y estructuras del pasado. Y al activarse, las redes neu-rales de esos circuitos se consolidan cada vez más. También se duplican las mismas sustancias químicas liberadas en el cerebro y el cuerpo (en diversos grados), como si en ese momento estuvieran viviendo de nue-vo aquella experiencia del pasado. Estas sustancias químicas hacen que el cuerpo memorice aún más la emoción. Tanto los resultados quími-cos de pensar y sentir, y sentir y pensar, como las neuronas activándose y conectándose juntas hacen que la mente y el cuerpo activen una serie limitada de programas automáticos
Los seres humanos somos capaces de revivir un episodio del pasado una y otra vez, tal vez millares de veces en la vida. Esta repetición in-consciente es la que habitúa al cuerpo a recordar ese estado emocio-nal igual o mejor de lo que lo recuerda la mente consciente. Cuando el cuerpo lo recuerda mejor que la mente consciente, es decir, cuando el cuerpo es la mente, se le llama hábito.
sentirte culpable
Imagínate que a menudo te sientes culpable por una razón u otra. Si algo sale mal en una relación —un simple malentendido, alguien con-virtiéndote en el blanco de su ira sin ninguna razón o cualquier otro problema—, reaccionas culpabilizándote y sintiéndote mal. Imagínate que eres una de esas personas que no deja de decirse o de pensar: Ha sido por mi culpa.
Tras veinte años de estar haciéndote esto a ti mismo, te sientes cul-pable y tienes pensamientos de culpabilidad de manera automática. Te has creado un entorno de culpabilidad. o tros factores han contribuido a ello, pero por ahora me centraré en la idea de cómo tus pensamientos y sentimientos han creado tu estado del ser y tu entorno.
Cada vez que tienes un pensamiento de culpabilidad, le estás in-dicando al cuerpo que produzca las sustancias químicas de las que se compone este sentimiento. Lo has estado haciendo tan a menudo que tus células están inmersas en un mar de sustancias químicas de culpa-bilidad.
Con el paso del tiempo, los receptores de tus células se adaptan para asimilar y procesar mejor esta expresión química en particular, la del sentimiento de culpa. El mar de culpabilidad en el que están sumergi-das tus células empieza a ser normal para ellas y al final lo que el cuer-po percibe como normal comienza a interpretarlo como agradable. Es como vivir durante años cerca de un aeropuerto. Te acostumbras tanto al ruido de los aviones que dejas de oírlo, a no ser que un avión vuele más bajo de lo habitual y el rugido del motor sea tan fuerte que te llame la atención. Lo mismo les ocurre a tus células. Acaban desensibilizán-dose a la sensación de las sustancias químicas de la culpabilidad. La próxima vez necesitarán para activarse que te sientas culpable con más fuerza e intensidad aún, un umbral de estímulos más alto. Y cuando el cuerpo recibe esta mayor «dosis» de sustancias químicas de la culpabi-lidad, las células se «animan» con el estímulo, como cuando te tomas la primera taza de café del día.
Y sólo te percatas de este aspecto de tu personalidad cuando una amiga te señala, por ejemplo, que no necesitabas disculparte con la de-pendienta de una tienda por haberte dado mal el cambio. Pongamos que este incidente te lleva a uno de esos momentos de claridad —una epifanía— en el que piensas: Mi amiga tiene toda la razón. ¿Por qué siem-pre me estoy disculpando? ¿Por qué me responsabilizo de los errores de los demás? Después de reflexionar en que siempre te estás culpabilizan-do, te dices: Hoy dejaré de hacerlo y no intentaré justificar el mal com-portamiento ajeno. Voy a cambiar.
El cuerpo se vuelve adicto a la culpabilidad o a cualquier otra emo-ción como si fuera una droga.2 Al principio sólo necesitas un poco de la emoción/droga para sentirla, pero con el tiempo acaba desensibilizán-dose y las células precisan una dosis cada vez mayor para sentirse bien. Por esta razón, al intentar cambiar tu pauta emocional, sientes una es-pecie de mono como el de las drogas.
En cuanto las células dejan de recibir las señales habituales del cere-bro creadas por el sentimiento de culpa, empiezan a inquietarse. En el pasado el cuerpo y la mente trabajaban juntos para provocar este estado del ser llamado culpabilidad, pero ahora ya no piensas y sientes, ni sien-tes y piensas, como antes. Has decidido tener pensamientos más positi-vos, pero el cuerpo sigue acostumbrado a generar sentimientos de cul-pa basándose en los pensamientos de culpabilidad.
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Tus células siempre están espiando lo que ocurre en el cerebro y la mente. Tu cuerpo es el mejor lector de mentes que existe. Todas las cé-lulas dejan de pronto lo que están haciendo y, mirando hacia el cerebro, piensan:
¿Qué estás haciendo ahí arriba? Insistías en sentirte culpable y no-sotras hemos estado siguiendo fielmente tus órdenes durante años. Sub-conscientemente, hemos memorizado un programa de culpabilidad de-bido a tus pensamientos y sentimientos repetitivos. Hemos cambiado los receptores para reflejar tu mente, modificando nuestras sustancias químicas para que te sintieras culpable de manera automática. Hemos estado manteniendo tu orden químico interno, al margen de cualquier circunstancia externa de tu vida. Estamos tan acostumbradas a ese mis-mo orden químico que este nuevo estado del ser nos resulta incómodo y desconocido. Queremos volver a sentir la sensación conocida y pre-visible de siempre. ¿Y de pronto has decidido cambiar? ¡Pues no nos gusta!
Las células, apiñándose, exclaman entonces: ¡Enviaremos un men-saje de protesta al cerebro! Pero tenemos que jugar sucio, porque quere-mos que piense que es él el que crea esos pensamientos. No queremos que sepa que vienen de nosotras.
Las células envían entonces por la mé-dula espinal un mensaje catalogado de ur gent e a la superficie del cere-bro pensante. Yo lo llamo la «vía rápida», porque el mensaje va directo al sistema nervioso central en cuestión de segundos.
Mientras tanto, la química del cuerpo —la química de la culpabili-dad— está en su nivel más bajo porque ya no piensas ni sientes como antes. Pero tu cuerpo nota este bajón. Un termostato en el cerebro lla-mado hipotálamo envía también una alarma diciendo: Los valores quí-micos están bajando. ¡Tenéis que producir más!
El hipotálamo le indica entonces al cerebro que vuelva a pensar como siempre. Lo cual es la «vía lenta», porque las sustancias químicas tar-dan más tiempo en circular por el torrente sanguíneo. El cuerpo, al re-cibir este mensaje, quiere que vuelvas a tu estado químico memorizado e influye sobre ti para que pienses de la forma habitual.
estas respuestas celulares, que emplean una «vía rápida» y una «vía lenta», suceden simultáneamente. Y lo siguiente que descubres es una vocecita interior diciéndote en tu cabeza: Hoy estás demasiado cansa-do. Es mejor empezar a cambiar mañana. Mañana será otro día. Déjalo para más tarde. Pero mi vocecita preferida es: No me parece bien.
Mientras sigamos usando nuestros sentimientos habituales como
barómetro, como respuesta de nuestros intentos de cambiar, no alcanzaremos
la nueva meta que nos hemos fijado. N unca seremos capaces
de pensar más allá de nuestro entorno interior. Lo único que obtendremos
será los mismos resultados negativos de siempre. Tal es el poder
que nuestros pensamientos y sentimientos tienen sobre nosotros
Es fácil creer que no hay nada que hacer al ver que la química de las
emociones ha hecho que nuestro cuerpo se acostumbre a un estado del
ser provocado a menudo por la ira, los celos, el resentimiento, la tristeza
y otras emociones negativas. Después de todo, como ya he señalado,
estos programas, estas inclinaciones, están almacenados en nuestro
subconsciente.
Si has estado teniendo emociones negativas durante años, estos sen-timientos han creado un estado del ser automático. Se podría decir que a nivel subconsciente eres infeliz, ¿verdad? Has entrenado tu cuerpo para ser negativo, sabe cómo ser infeliz mejor que tu mente conscien-te. Para ser negativo ya no tienes siquiera que pensar en ello. Sabes que eres así. ¿Cómo puede tu mente consciente controlar esta actitud del cuerpo-mente subconsciente?
Considera tu cuerpo como la mente inconsciente o como un sirviente objetivo que sigue las órdenes de tu conciencia. Es tan objetivo que no distingue las emociones provo-cadas por las experiencias del mundo exterior de las generadas por tus pensamientos en tu mundo interior. Para el cuerpo son lo mismo.
la mayoría de las personas vivimos en el pasado
y nos resistimos a vivir en un nuevo futuro. ¿Por qué? Porque el cuerpo
está tan acostumbrado a memorizar los registros químicos de las
experiencias pasadas que se acaba apegando a esas emociones. En un
sentido muy real, nos volvemos adictos a los sentimientos de siempre.
Y cuando queremos mirar hacia el futuro y soñar con nuevas vistas y
con bravos paisajes en una realidad no demasiado lejana, el cuerpo,
cuya moneda de cambio son los sentimientos, se resiste a cambiar de
pronto de dirección.
Dar esta media vuelta es la gran hazaña del cambio personal. Muchas
personas, pese a intentar crearse un nuevo destino, son incapaces
de superar el recuerdo de quien creen ser. Aunque ansíen vivir nuevas
aventuras y sueñen con nuevas posibilidades futuras, no pueden dejar
de visitar de nuevo el pasado
resumen
juanjesusarteaga.blogspot.com/2013/05/deja-de-ser-tu.html
min 36 pag 31
1h 08 min pag 50
1h 27 min a 32 min pag 60
1h 41 min a 2h
pensamientos, reacciones quimicas - 2h 05 min a 2h 09 min - pag 79
pensar y sentir - 2h 14 min
sentimientos memorizados - 2h 16 min
sentimientos incrustrados 20 años - 2h 21 min
programas subconscientes automaticos - 2h 24 min
subsconciente - 2h 30 min
culpa - 2h 32 min
trampas mente para que no cambies - 2h 36 min
2h 40 min a 3h 00 min. idea compleja
2.50 - cuerpo esta en el pasado, sustancias quimicas del pasado. anclado
3.01 - reescribir mente, adn
3h 14 min pnl
3h 16 min
3h 20 min - programas automaticos
3h 24 min
3h 30 min
3h 37 min
3h 41 min
3h 43 a 3h 46 min experimentar experiencia
3 h 50 min quimica problemas. respuesta hormonal
3h 56 min
4h 08 min
4h 16 min
4h 26 min
4h 28 min experiencias emociones
4h 39 min reino intelectual. muy importante
4 h 53
5h 0 min
5 h 04 min
5 h 05 min dualidad.
5 h 24 min personalidad social y personalidad real
5 h 31 min a 5 h 45 min. estimulos para anestesiar. muy bueno
5h 50 min
5 h 55 min
6 h min
6h a 6h 15 min
6h 28 a 6h 31 min
6h 31 a 39 muy bueno
6h 45 a 52
7h a 7h 15 min
7h 22 min a 7:42 min como meditar
7: 42 min a 8:05 min muy bueno. rasgos personalidad. verdadero yo
8:04 min frase Einstein
8h 04 a 8h 20 min
8h 20 min a 30 muy bueno
8h 34 min a 9:17
9h 17 min muy bueno
pag 86
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