Tim Ferris - meditación

El maestro de meditación Shinzen Young dijo
que si sólo le permitieran enseñar una técnica de concentración y ninguna más,
sería ésta. Éstas son las instrucciones para la práctica informal de «basta con
notar que se fue» del artículo de Shinzen titulado «The Power of Gone».


Cuando la totalidad o una parte de una experiencia sensorial desaparezca de repente, percíbelo.
Con percibirlo me refiero a darte cuenta con claridad del momento en que detectas el punto de
transición entre la presencia total de esa experiencia y el instante en que al menos parte de ella deja
de estar presente.
Si lo deseas, puedes usar una etiqueta mental para ayudarte a percibirlo. La etiqueta para
cualquiera de esas terminaciones repentinas es «se fue».
Si nada desaparece durante un rato, está bien. Basta con esperar a que algo lo haga. Si empieza a
preocuparte el hecho de que no haya nada que se esté acabando, percibe cada instante en el que
concluye ese pensamiento. Eso será un «se fue». Si tienes un montón de frases mentales, ¡tendrás un
montón de periodos mentales, de puntos «se fue»!
¿Y bien? ¿Por qué nos tiene que importar si somos capaces de percibir el instante en que cesa un
estallido particular de charla mental, o un sonido exterior concreto, o una sensación corporal
determinada?
Como primer paso para responder esta pregunta, comencemos por un ejemplo que reconozco
extremo.
Imagina que tuvieras que atravesar alguna experiencia horrible que implicara dolor físico, ansiedad
emocional, confusión mental y desorientación sensorial, todo ello al mismo tiempo. ¿Dónde
buscarías seguridad? ¿Dónde buscarías consuelo? ¿Dónde buscarías un sentido?
Volverte hacia tu cuerpo no te ayudará. En él no hay más que dolor y miedo. Volverte hacia tu
mente no te ayudará. En ella no hay más que confusión e incertidumbre. Recurrir a la vista o el oído
no te ayudará. En ellos no hay más que agitación y caos.
Bajo una coacción tan extrema, ¿hay algo a lo que dirigirse en busca de alivio? Sí.
Podrías concentrarte con atención en el fin de cada agravio sensorial. En otras palabras, podrías
invertir la costumbre habitual de fijarte en la aparición de cada novedad, y fijarte, por el contrario, en
cada nueva desaparición. El microalivio está disponible constantemente.

Comentarios