ansiedad


0. Como controlar la ansiedad. Rona Browing




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El cerebro, la mente a veces va por libre. Cuando el cerebro, mente se asusta, entonces genera una gran cantidad de sensaciones fisicas desagradables. (ansiedad). La ansiedad es una señal de que el cerebro esta asustado. Pero si ahora nosotros al notar las sensaciones de la ansiedad, nos asustamos, entonces el cerebro aun se asusta más.

1.

se trata de una cura "en cuatro pasos" ante un "temor neurótico": afrontar, aceptar, flotar (en el sentido de hacer algo como trabajar o hacer deporte con la mínima tensión posible) y dejar pasar el tiempo", llegando a la conclusión de que "la recuperación procede de descubrir repetidamente que los síntomas carecen de importancia".


2. fuente: yosuperelansiedad.com



3. respirar


fuente: https://www.elperiodico.com/

Una técnica infalible

Nuestra ansiedad tiene un factor emocional, pero, sobre todo, físico. Los músculos se contraen, aparece dolor abdominal, sudoración y respiración acelerada. Esta última es la más susceptible de ser modificada para poder relajarnos. Se realiza mediante una respiración diafragmática o abdominal.
Uno de los músculos centrales de la respiración es el diafragma. Se encuentra por debajo de los pulmones y está conectado también al abdomen. Es este músculo el que da nombre a la técnica para reducir la ansiedad.
La respiración diafragmática aparece cuando conseguimos llenar los pulmones desde la zona baja de los mismos. En estados de ansiedad ocurre todo lo contrario, respiramos con la zona alta de los pulmones, de una forma superficial y acelerada. Si lo invertimos, si respiramos con la zona más baja, conseguimos la relajación de forma automática al activar el sistema nervioso parasimpático.

Ventajas para nuestro cuerpo


La respiración abdominal aparece en estados normales de calma. Cuenta con numerosas ventajas que podemos potenciar haciendo hincapié en este tipo de respiración:
  • Oxigenación completa de los pulmones y del cuerpo.
  • Ventilación y limpieza pulmonar.
  • Control consciente sobre la respiración.
  • Estimulación de la circulación al estabilizar el oxígeno en sangre.
  • Masaje en los órganos intestinales y relajación abdominal.

Aprende a respirar

El elemento clave es la respiración profunda sin forzar. Reconduciremos la respiración, sin llenar en exceso los pulmones. La respiración será plena, consciente, y natural, pero más profunda que la que tendemos a tener en estados de ansiedad.
  1. Hazlo recostado, boca arriba y en posición cómoda. Aprende a hacerlo siempre en esta posición. A medida que domines la técnica, podrás hacerlo en cualquier sitio y posición.
  2. Coloca tu mano izquierda debajo del ombligo y tu mano derecha sobre el pecho.
  3. Expulsa varias veces el aire de tus pulmones. Se eliminará el aire residual y empezaremos el ciclo desde cero para el cuerpo.
  4. Dirige el aire a la parte baja de los pulmones a medida que inhalas. Si lo estás haciendo correctamente, la mano debajo del ombligo será la que se mueva. Hazlo de forma natural, sin forzar.
  5. Permanece con el aire dentro de los pulmones durante un corto espacio de tiempo. Sabrás que aumenta la relajación, porque el tiempo que aguantes el aire dentro aumentará.
  6. Expulsa el aire por la boca, notando como vacías los pulmones.
  7. Repite el ciclo despacio hasta alcanzar los 3 minutos.
Practica la respiración diafragmática a diario hará que dominemos la técnica. Respirar desde la parte baja del abdomen nos relaja de forma automática, reduciendo la ansiedad en un periodo de 3 minutos. Fácil y sencillo, es uno de los ejercicios más usados por los psicólogos a la hora de acabar con el estrés y los síntomas ansioso.
Ángel Rull, psicólogo clínico

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