¿Cómo gestionar las emociones «Negativas»?

 fuente:

https://psicologia-estrategica.com/gestionar-las-emociones-negativas/

¿Cómo gestionar las emociones «Negativas»?:

No las «gestiones» buscando someterlas a tu voluntad: escúchalas y acéptalas.

    Lo fundamental y principal es reconocerlas: reconocer la emoción y aceptarla. (¿estoy triste?, ¿enfadado? ¿envidioso? ¿siento rabia? ¿miedo?) No intentes «no estarlo», acéptalo y ponle nombre.

    Acepta la emoción, no «luches contra ella» permítete sentirla y escúchala, pregúntate ¿qué me quiere decir este sentimiento? ¿cuál es su finalidad? ¿qué me está contando? Acepta lo que te dice. (Ojo: aceptar lo que nos dice la emoción, no implica que nos guste lo que nos diga evidentemente.)

    Hablar con nosotros mismos,  y actuar desde la templanza: como en el cuento del anillo del rey, cuando una emoción intensa nos embarga, no somos capaces de resolver apropiadamente, de forma creativa o lógica los problemas: la deseperación nos bloquea y nos lleva a conductas poco productivas (o incluso destructivas) El tema es que una emoción muy intensa tiene un ciclo y si dejamos que siga ese ciclo, y la aceptamos, ésta se «templa» y nos deja ver con mayor claridad.

Lamentablemente en nuestra sociedad nos enseñan poco respecto a reconocer y aceptar las emociones.

Si a un niño se le rompe su juguete favorito y llora, lo más común es que oiga: «no te preocupes, te compraré otro, no llores..» en lugar de «Vaya, sé que te gustaba mucho ese juguete, es normal que estés tan triste ¡que pena!»

Nos enseñan a reprimir las emociones desde pequeños en lugar de a reconocerlas, aceptarlas, y expresarlas de forma asertiva: preferimos no llorar, no mostrar nuestro enfado o quejas en público «por educación», si manifiestas tus temores eres un cobarde o un pusilánime, si sientes celos o envidia eres «mala persona».  No escuchamos y procesamos las emociones ni dejamos que sigan su curso: las reprimimos creando una bola oscura y pesada en nuestro interior que acarreamos con resignación o con rabia, vamos creando complejos, aplastando nuestra autoestima, acumulando rabia y frustraciones, penas que escondemos bajo una sonrisa.. hasta que a veces esta bola explota, y puede explotar de muchas maneras: ataques de ansiedad, accesos de ira, depresión, conductas autodestructivas. Todas esas emociones contenidas, negadas, que no quisimos escuchar, se convierten en un mar muy difícil de navegar, de entender y de calmar.

No la «tapes» tus emociones detrás de unas gafas de color rosa:

A veces intentamos compensar nuestros sentimientos negativos intentando «centrarnos en lo positivo» y forzamos también lo positivo para «tapar» lo negativo. Como si en un día de lluvia dibujáramos un sol en la ventana y nos lo quisieramos creer.

«Hay que ver las cosas siempre de forma positiva». eso es contraproducente. Ser optimista es genial: pero no se trata de pecar de ingenuos, de forzarlo, sino de verlo todo con equilibrio: tanto lo bueno como lo malo. Vivir relajados y en equilibrio.

          Es importante disfrutar de la vida, del momento, ver lo bueno. Tener la capacidad de ser objetivo, de darle a las cosas el peso que realmente tienen, se trata de vivir de forma relajada: Un optimismo forzado es contraproducente. Unas gafas de color de rosa no te ayudarán a ser feliz. El equilibrio es la clave.

 fuente:

https://psicologia-estrategica.com/gestionar-las-emociones-negativas/

Comentarios