Enrique Martinez Lozano. Crisis crecimiento y despertar.Libro
Como dijera la doctora
Joan Borvsenko, “Su mente es un siervo maravilloso, pero un amo terrible”.
Una mente observada,
al servicio de lo que somos, refleja la luz de nuestra Identidad profunda: es
sencillamente un “órgano” o un medio a nuestro servicio. Ese es justamente su
papel.
Sin embargo, en cuanto
nos identificamos con ella, perdemos toda la distancia y toda capacidad de
observarla. Y es en ese mismo momento cuando la mente no observada se convierte
en dueña de nuestra visión y de nuestro comportamiento, mientras nosotros
quedamos reducidos -con frecuencia, sin darnos cuenta de ello- a meras
marionetas de sus propios funcionamientos.
En cuanto me detengo a
observarlos, constato que los pensamientos giran en torno a “mí”, reforzando lo
que podría llamar la “historia del yo”, hasta el punto de llegar a confundir lo
que solo es esa historia con mi verdadera identidad. Descubro también que los
pensamientos son meras “etiquetas” que la mente coloca sobre personas y acontecimientos...,
según crea que unas y otros van a enriquecer la propia “historia del yo” o, por
el contrario, van a constituir una amenaza para la misma. No hay más.
fuente: Enrique Martinez Lozano. Crisis crecimiento y despertar.Libro
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