Tony Robbins - poder sin limites - 6 resumen

Tony Robbins - poder sin limites - resumen

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Aqui un extracto de algunas ideas del libro pero te recomiendo comprarlo para que asi consigas el máximo potencial. 

Tony Robbins - poder sin limites - resumen capitulo 6

como cambiar las representaciones internas

https://www.youtube.com/watch?v=kNF8fEadtI4 min 1.54

Un recuerdo positivo se puede recordar como una imagen, y le podemos dar mas luz, más brillante, ampliar la imagen, darle movimiento como un video, sonido.

Un recuerdo negativo podemos hacer lo contrario, reducir la imagen, hacerla en blanco y negro, quitarle sonido, y si recordamos una secuencia como de video, lo pasamos a imagen. De esta forma reducimos el efecto de ese recuerdo.
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Ahora va a aprender usted cómo cambiar sus estados de modo que pueda producir lo que quiera, siempre que quiera. Por lo general no es que las personas carezcan de recursos, sino que carecen de control sobre sus recursos.

El modelo de cambio que yo enseño y que enseña la PNL (Programación Neuro-Lingüística) es muy diferente del que utilizan muchas escuelas terapéuticas.

Toda mi experiencia me dice que ésta debe ser una de las maneras menos eficaces para ayudar a las personas en dificultades. En primer lugar, cuando se obliga a un individuo a retroceder y volver a vivir algún trauma tremendo, se le está sometiendo a una de las experiencias más penosas y de mayor desvalimiento en que uno pueda encontrarse. Ahora bien, cuando se pone a alguien en condiciones de desvalimiento disminuyen mucho sus posibilidades de producir nuevos comportamientos y resultados desde el pleno dominio de sus recursos. Incluso es posible que ese planteamiento refuerce hábitos psicológicos desafortunados o desgraciados.

 Bandler y Grinder. En realidad, una vez se entienden los fundamentos básicos de cómo funciona el cerebro, uno puede convertirse en su propio terapeuta y consejero psicológico

Producir resultados más eficaces empieza, a mi modo de ver, por crear un nuevo modelo para el proceso de cambio.

nuestra actividad neurológica no es eomo un líquido letal que se acumula, sino más bien como una sinfonola. En realidad, los seres humanos guardan las experiencias en el cerebro como una sinfonola guarda los disi os. Y esos registros pueden reproducirse a voluntad cuando incide el estímulo oportuno del medio ambiente, como si se apretase un botón de la máquina

podemos optar por recordar experiencias o apretar botones que correspondan sólo a «canciones» de alegría y buena suerte, o por el contrario, apretar aquellos botones que van a hacernos daño.

Creo que se necesita un plan totalmente distinto. Quizá bastaría reprogramar la sinfonola de manera que saliese otro disco distinto. Al apretar el mismo botón ya no sonaría la canción triste, sino una música jubilosa. O podríamos regrabar el disco, es decir tomar esos recuerdos antiguos y cambiarlos.

 Y así como es sencilla la tarea de reprogramar una sinfonola, también es sencillo cambiar nuestros modos de producir sentimientos y emociones

o. Lo que hemos de hacer es cambiar la representación interna negativa por otra positiva, que se movilice automáticamente y nos conduzca a obtener resultados más eficaces

Lo que sí nos importa, y mucho, es cómo ha construido usted en su mente lo que ocurrió. ¿En qué se diferencia su modo de producir un estado de depresión del que da lugar a uno de éxtasis? La diferencia principal está en la manera de estructurar las representaciones internas

Nada tiene ningún poder sobre mí, a no ser el que yo mismo le concedo mediante mis pensamientos conscientes. ANTHONY ROBBINS

si uno repite exactamente las mismas acciones, podrá reproducir los resultados que produjo aquella persona.

Sin embargo, no basta con saber los ingredientes que se necesitan, pues si queremos reproducir un resultado con exactitud necesitaremos saber, también con exactitud, qué proporción de cada ingrediente interviene en él. Si echáramos demasiado o demasiado poco de algún ingrediente en particular, el resultado que obtendríamos no sería del mismo tipo o calidad

o los seres humanos quieren cambiar algo, por io común se trata de una de estas dos cosas, o de ambas a la vez: cómo se encuentran (es decir, el estado en que se hallan) y/o cómo se comportan.

En cuanto a nuestras representaciones internas, son dos las cosas que podemos cambiar. En primer lugar, lo que nos representamos. Así, por ejemplo, si hemos imaginado la peor situación posible, podemos acostumbrarnos a representarnos la mejor situación posible. En segundo lugar, cómo nos lo representamos. Muchos de nosotros tenemos en nuestra mente ciertas claves que activan de una manera determinada las reacciones cerebrales. Algunas personas, por ejemplo, han descubierto que las motiva mucho el imaginarse una cosa como muy grande, de gran tamaño. Para otros, el tono de voz con que se hablan a sí mismos constituye un factor de motivación más importante que cualquier otro. Casi todos nosotros tenemos ciertas submodalidades claves que desencadenan reacciones inmediatas en nosotros. Una vez hemos descubierto las diferentes maneras en que nos representamos l.is cosas y cómo nos afectan, podemos asumir el gobierno de aiestra propia mente y empezar a representárnoslas a fin le que nos estimulen y den poder, en vez de limitarnos.

Las submodalidades. Vienen a ser como las dosis exactas de los ingredientes que se necesitan para crear un resultado. Son el ladrillo mínimo, de dimensiones definidas, con que se levanta la estructura de la experiencia humana. Para poder comprender, y luego controlar, una experiencia visual, nos es preciso saber más acerca de ella. Hemos de averiguar si es oscura o luminosa, en blanco y negro o en color, móvil o estática. De modo similar, en el caso de una comunicación auditiva conviene saber si es tenue o estrepitosa, próxima o lejana, resonante o tintineante. De la experiencia táctil debemos averiguar si tiene las calidades de lo blando o de lo duro, de lo afilado o de lo redondeado, de lo flexible o de lo rígido. En estas páginas he dado una lista de submodalidades a título de orientación

 La imagen asociada es la que uno experimenta como si estuviese realmente allí; uno la ve a través de sus propios ojos, y oye y siente lo que oiría y sentiría si estuviese presente en ese lugar y momento, en carne y hueso. La imagen disociada es la que uno experimenta como si fuese un espectador alejado y diferente de uno mismo; algo así como asistir a una película de la que uno fuese actor

Tómese un momento para recordar una experiencia agradable que haya tenido recientemente. Métase en esa experiencia. Vea lo que usted vio con sus propios ojos: los hechos, las imágenes, el color, la luz y todo lo demás. Escuche lo que oyó: las voces, los sonidos, etcétera. Recupere las demás sensaciones: las emociones, la temperatura, y así sucesivamente. Recree la experiencia. Ahora, aléjese de su cuerpo y distancíese deliberadamente de la situación, pero poniéndose en un lugar desde donde todavía pueda verse como protagonista de la experiencia. Imagínesela como si se viese a sí mismo en una película. ¿No nota la diferencia entre las sensaciones? Cuándo eran más intensas, ¿en el primer caso o en el segundo? Esa diferencia es la que hay entre una experiencia asociada y una experiencia disociada.

Visuales
1. Imagen animada o estática
2. En paisaje o enmarcada (y en este caso, forma del marco)
3. En color o en blanco y negro
4. Poca o mucha luminosidad
5. Tamaño de la imagen (tamaño natural, más grande, más pequeño)
6. Tamaño relativo de los objetos centrales
7. El «yo» dentro o fuera de la imagen
8. Distancia entre la imagen y el «yo»
9. Distancia entre el objeto principal y el «yo»
10. Profundidad (tres dimensiones)
11. Intensidad del color (o contraste de blanco y negro)
12. Nitidez, definición
13. Movimiento (rápido o lento si lo hay)
14. Enfoque (qué partes, y si entran o salen de foco)
15. Intermitencia o constancia del enfoque
16. Ángulo de observación
17. Número de escenas (cambios de situación)
18. Lugar
19. ¿Otras?
Auditivas
1. Volumen
2. Cadencia (interrupciones, encadenamientos)
3. Ritmo (regular, irregular)
4. Inflexiones (palabras enfatizadas, y cómo)
5. Velocidad, tempo
6. Pautas
7. Tonalidad
8. Timbre (calidad, origen de la reverberación)
9. Rasgos distintivos (sonido grave, o suave, etc.)
10. Sonido procedente de una fuente móvil, o espacial
11. Lugar
12. ¿Otras?
Cenestésicas
1. Temperatura
2. Textura
3. Vibración
4. Presión
5. Movimiento
6. Duración
7. Continuidad o intermitencia
8. Intensidad
9. Peso
10. Densidad
11. Localización


todo comportamiento humano es el resultado del estado en que nos hallamos

 Lo mismo que un realizador cinematográfico puede cambiar el efecto que ejerce su película sobre los espectadores, usted puede cambiar el efecto que cualquier experiencia de su vida tiene sobre usted mismo. El director puede variar el ángulo de la cámara, el volumen y el tipo de música, la velocidad y la cantidad de movimiento, el color y la calidad de la imagen, generando así en el público los estados que desea. Usted, si quiere, puede dirigir su cerebro de la misma manera para generar cualquier estado o conducta que favorezca a sus objetivos o necesidades superiores.

ejercicio
Le pido que piense en un recuerdo muy agradable. Da lo mismo que sea reciente o lejano. Limítese a cerrar los ojos, relájese y piense en ello. Ahora tome esa imagen y hágala más y más brillante. A medida que aumenta el brillo, fíjese en cómo cambia el estado de usted. Luego le pido que vaya acercando la imagen mental, y a continuación que la detenga y amplíe su tamaño. ¿Qué ocurre mientras uno manipula esa imagen? Que la intensidad de la experiencia cambia, ¿no es cierto? Para la gran mayoría de las personas, recrear un recuerdo agradable y hacerlo más grande, más brillante y más próximo hace que la imagen sea incluso más poderosa y agradable

Todas las personas tienen acceso a las tres modalidades o x.istemas de representación, el visual, el auditivo y el cenesté- .ico. Pero los diferentes individuos los utilizan en medidas diferentes. Algunos acceden a su propio cerebro dentro de un marco de referencia visual

Por eso, después de haber variado el marco de referencia visual vamos a ensayar lo mismo ion los demás sistemas de representación. Vuelva al recuerdo agradable que nos ha servido hasta ahora. Aumente el volumen de las voces o de los sonidos que oyó. Deles más ritmo, más profundidad, cambíeles el timbre. Que sean más fuertes y decididos. Luego, haga lo mismo con l.is submodalidades cenestésicas. Haga que el recuerdo sea más cálido, más suave y acariciador que antes. ¿Qué pasa con sus sensaciones después de esta experiencia?

ejercicio
Hagamos lo mismo con una imagen negativa. Le pido que piense en algo que le contrarió y le hizo daño. Ahora tome esa imagen y auméntele el brillo. Acérquela más. Hágala más grande. ¿Qué ocurre en su cerebro? Muchas personas hallan que se ha intensificado su estado negativo; las sensaciones molestas o dolorosas que experimentaron la primera vez vuelven con más fuerza. Ahora revierta la imagen a las condiciones iniciales. ¿Qué ocurre cuando la hace más pequeña, más oscura y distante? Descubrirá que las sensaciones negativas van perdiendo su fuerza

 Repito que no se trata de que lo entienda usted teóricamente. Le pido que practique estos ejercicios de un modo concentrado, intenso, fijándose bien en las modalidades y submodalidades que se vayan revelando más eficaces para usted. De manera que podría ser conveniente la repetición mental de esas fases, con la atención puesta en cómo la manipulación de las imágenes cambia las sensaciones que las mismas evocan. Tomemos la imagen negativa que nos sirvió al principio, para luego hacerla más pequeña. Dése cuenta de lo que ocurre mientras la imagen se encoge. Ahora desenfóquela, hágala más borrosa, atenuada y difícil de ver. Conseguido esto, aléjela, llévela tan lejos de sí que apenas pueda ya distinguirla.

En esencia, usted puede vivir de dos maneras. O bien deja que su cerebro siga gobernándole como venía sucediendo en el pasado; en estas condiciones, cuando aquél transmite alguna imagen, sonido o sensación, usted responde automáticamente a la sugestión como el perro de Pavlov respondía al limbre. O bien puede usted optar por dirigir conscientemente su propio cerebro, por implantar las sugestiones que le convenga, por tomar las experiencias y las imágenes desagradables y privarlas de su poder e influencia. Puede representárselas a sí mismo de tal manera que dejen de dominarle, reduciéndolas a unas dimensiones que le permitan manearlas eficazmente.

Recuerde que, en realidad, no sabemos lo que es la vida, sino sólo lo que representa la vida para nosotros. De tal modo que si tenemos una imagen negativa que se nos presenta de una manera grandiosa, brillante, potente y resonante, el cerebro nos azotará con una experiencia grandiosa, brillante, potente y resonantemente mala. Pero si tomamos esa imagen negativa y la empequeñecemos, la oscurecemos, la convertimos en una fotografía sin movimiento, entonces le quitamos su poder y el cerebro reaccionará en consecuencia. En vez de caer en un estado negativo podremos encogernos de hombros, o por lo menos soportar la situación sin vernos afectados en exceso.

Nuestro idioma nos proporciona muchos ejemplos del poder de nuestras representaciones.

Tony Robbins - poder sin limites - resumen capitulo 6 parte 2: https://www.laculturaesmaravillosa.com/2020/01/se-ha-visto-usted-atormentado-alguna.html

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